Existen diferentes tipos de puertas de interior, cada uno de ellos con unas características y particularidades bien definidas, destacando cuatro diferentes sistemas de apertura que son abatibles, plegables, correderas y pivotantes.
Aceptan diferentes tipos de acabados, además de que pueden estar fabricadas con diversos materiales entre los que destacan la madera y el aluminio, sin olvidar la utilización de vidrios y otros elementos que pueden ser tanto estéticos como funcionales.
Las puertas de interior ofrecen interesantes ventajas como el aumento de privacidad para cualquier estancia así como una mejora muy sustancial en la sensación térmica, ya que permiten mantener bien equilibrados tanto el frío como el calor así como el nivel de humedad en cualquier habitación, mejorando el confort.